domingo, 2 de junio de 2013

Aplicabilidad de la Innovación

Al inicio del curso mi meta era aprender lo máximo para ser lo más profesional posible en mi trabajo como Técnica en Desarrollo Local. 
Consideraba, y sigo considerando, que la experiencia es fundamental y te proporciona un saber que difícilmente  se adquiere de la teoría pura y dura. La práctica es tan enriquecedora o más que la teoría y esta es una de esas cosas que sabes pero que cuestan. 
¿Por qué resulta complicado llevar esa nueva teoría a la práctica? Pues creo que el motivo es que hay un salto cualitativo importante que produce cierto vértigo y es la novedad. En la teoría estás en terreno seguro, son otros los que razonan y exponen sus argumentos. En la práctica entras tu como actor principal, eres tu quien debe realizar ese análisis, decidir cuales son los objetivos, cómo vas a ponerlo en práctica y cómo lo llevas a la práctica, para volver de nuevo al principio y aprender de la experiencia. 
Engendras y pares algo tuyo y eso supone esfuerzo, empeño y creatividad, a lo que normalmente no estamos acostumbrados. Lo nuevo nos cuesta porque entramos en terreno desconocido y eso produce miedos, desconfianza y recelos.
Tampoco estamos acostumbrados a trabajar en grupos, a la participación de otros, a la interrelación con otros, a la iniciativa de otros. No es fácil encontrar jefes que intenten mejorar la organización y menos aún que sean ellos mismos los que practiquen con el ejemplo. Al igual que tampoco es fácil encontrar personas dispuestas a trabajar en equipo. Aquí me asalta la duda ¿no sabemos o no queremos aprender?. Resulta más cómodo seguir trabajando como siempre aunque sepamos que no es la manera más eficaz.
He abierto los ojos en ciertas cuestiones que antes, de establecidas que eran, no me las planteaba. ¡Todo un progreso! Aunque creo que me queda mucho camino por recorrer y espero continuar investigando nuevas maneras de hacer las cosas para ponerlas en práctica en la medida en que me dejen y pueda.